La fábula de los enlaces y el peso perdido
En el vasto reino de Linkópolis, cada enlace tenía la misión de llevar visitantes al próspero mercado de Posicionamiento, donde las páginas más destacadas obtenían visibilidad y fama.
Una mañana, la Página A, una famosa comerciante, decidió enviar emisarios (enlaces) a la prestigiosa Página B, que se encontraba en lo alto de las colinas de Googleberg.
El primer emisario, Link1, cargaba consigo una pesada bolsa llena de “peso SEO”. Este peso era valioso, ya que representaba la confianza y relevancia que Página A otorgaba a Página B.
Pero, por alguna razón, Página A decidió enviar un segundo emisario, Link2, con la misma misión. Este segundo emisario tenía menos experiencia y no tenía claro qué debía aportar.
Cuando ambos enlaces llegaron a las puertas de Página B, el guardián del mercado, un sabio llamado Algoritmo, evaluó su carga.
—Link1, veo que traes peso SEO desde Página A. Bienvenido, tu contribución será valiosa para posicionar a Página B. —dijo el guardián.
Luego miró a Link2, quien esperaba ansioso ser evaluado.
—¿Y tú qué traes? —preguntó el Algoritmo.
Link2 abrió sus manos, pero estaban vacías.
—Lo lamento, joven Link2. Ya he recibido el peso SEO de tu compañero. Según las reglas del mercado, un segundo enlace desde la misma fuente no puede aportar más peso. Pero no te preocupes, puedes seguir ayudando con la navegación y la experiencia del usuario. —añadió el sabio.
Y así, Link1 se convirtió en el enlace oficial que posicionaba a Página B, mientras que Link2 aceptó humildemente que su rol no influiría en el posicionamiento. Sin embargo, ayudó a los visitantes a explorar más fácilmente el contenido.
Moraleja: En el mundo del SEO, el primer enlace hacia una página de destino desde una misma URL es el que lleva el peso para el posicionamiento. El segundo enlace puede ser útil para la navegación, pero no suma puntos adicionales en el gran mercado del Posicionamiento.